SEMANA CULTURAL RUBÉN DARÍO
La semana cultural que yo voy a
realizar trata al autor Rubén Darío. Busco que los alumnos relacionen más al
autor con los poemas, es decir, que pongan cara al autor cuando se les ofrezca
un texto o una poesía. Además, pretendo, que los alumnos sean capaces de
entender por qué Rubén Darío escribía de una forma tan rebelde y qué le llevaba
a sentirse así. Trabajando aspectos interesantes lograré que los alumnos
aprendan más lengua mediante el disfrute, mediante actividades donde ellos sean
protagonistas.
La semana cultural realizada va
enfocada a alumnos de segundo ciclo, más concretamente a aquellos que se
encuentran en cuarto de primaria. Probablemente estos alumnos no tengan gran
conocimientos sobre personajes, y yo no quiero que retengan fechas, sino, que
logren empatizar con el autor, que logren entender su forma de escribir y que
se diviertan conociéndolo.
La semana cultural durará de
lunes a viernes, una semana lectiva, y tendrá como prioridad conseguir que los
alumnos comiencen a aprender de manera autónoma, que busquen información.
Pretendo convertirles en pequeños investigadores, y busco hacerles ver que toda
información es buena, aunque ésta deba ser adaptada. Deben saber que ellos van
a ser los que van a crear este trabajo, con mis pautas, y que no tienen que
tener miedo a equivocarse, porque así también se aprende. Yo voy a ser la guía
de esta semana cultural, ellos, los protagonistas sin duda alguna.
Antes de adentrarme plenamente
con cada uno de los días, expondré un esquema previo de lo que vamos a
realizar. Comenzaremos recabando información sobre quién es este autor y en qué
momento histórico se produjo. A continuación intentaré que encuentre porque
tiene tanta importancia en su época. Trabajaremos con fotografías del autor y
elementos que lo identifiquen. Leeremos poemas y prosas creadas por él y
trabajaremos con las más adecuadas para los alumnos. Trabajaremos la plástica
de forma enlazada, para ver qué es lo que ellos piensan acerca de lo que están
aprendiendo. Crearán su propia obra y finalizaremos la semana cultural con una
pequeña gincana o juego que les sirva como recordatorio de todo lo aprendido
durante esta semana.
El horario escolar es del 9:30h a
14h, con un recreo de 30 minutos, que se realiza de 11h a 11:30h.
LUNES: PRIMER DÍA DE LA SEMANA CULTURAL
El primer día de esta semana cultural,
los alumnos entrarán en el aula algo desconcertados, pues verán que la
ubicación de ésta no tiene nada que ver con la habitual. Estamos acostumbrados
a ver que las aulas cuentan con un ratio de 24 alumnos, y que su división es
con mesas colocadas de dos en dos por columnas. Pues bien, ahora, va a ser
totalmente diferente. El aula habrá quedado desprovista de mesas, y las sillas
estarán colocadas en círculo para comenzar haciendo una especie de “asamblea”.
Los alumnos, conscientes de que esta semana iba a ser algo distinta al resto e
intrigados por lo que allí va a ocurrir se sientan en las sillas sin seguir un
orden concreto. Yo me sentaré con ellos, y en mis manos habrá una gran foto de
Rubén Darío.
Ya más tranquilos, les explicaré qué
es una semana cultural y cuál es el nombre que recibe entre mis manos. Con su
ayuda, y según les apetezca, haremos cuatro grupos de cuatro alumnos. Después
de realizar los grupos les comentaré que ese lunes vamos a trabajar en la
biblioteca, ya que allí hay más ordenadores para poder buscar información. A
cada uno de sus cuatro grupos les tocará buscar sobre un elemento de la vida de
Rubén Darío. La elección será fruto del azar. Y los cuatro elementos serán los
siguientes:
- ¿Quién es Rubén Darío?
- ¿En qué época vivió Rubén Darío?
- ¿Qué escribía?
- Seleccionar alguno de sus trabajos.
Obviamente, antes de ir a la
biblioteca, investigaremos junto a los conocimientos previos que poseen de
manera colectiva. Intentaré que recuerden si algún familiar les ha hablado
sobre él, o si tienen algún libro en casa que ponga su nombre. Intentaré saber
que conocen. Intentaré refrescarles la memoria, preguntándoles si les suena y
por qué.
La explicación de la semana, el ver la
foto detenidamente y la investigación colectiva nos llevará más o menos 1h y 30
minutos. Llegando entonces a la hora del recreo. Después del recreo, quedaremos
en el aula e iremos juntos a la biblioteca. Ésta estará reservada para
nosotros, pues previamente así lo habré pedido, por lo que podrán disfrutar de
ella sin problema. Es muy importante que los niños trabajen cómodos y
disfrutando, por eso intentaré facilitarles las cosas lo máximo posible.
Es entonces cuando ya se encontrarán
situados por grupos en los distintos ordenadores, y mediante nuestra constante
ayuda y supervisión ellos comenzarán a buscar el elemento que les haya tocado,
pues el sorteo se habría hecho previamente en el aula. En lo que los alumnos se
sientan, si sitúan y se ponen a trabajar se nos habrán hecho las 12h. Contarán
con una hora para buscar la información que les ha tocado. Repito, que toda la
ayuda que necesiten, la tendrán por mi parte sin lugar a dudas. Cuando llegue
la 13h les daré un pequeño susto, ¡los roles han cambiado y el tiempo se ha
pasado. Los alumnos ahora, y después de trabajar en equipo tendrán que mirarme
a mí. Nos colocaremos nuevamente en círculo y compartiremos la información que
hemos encontrado. Intentaré que se queden con los datos más reveladores e
importantes, y además, trabajaremos el respeto y el trabajo en grupo.
Además, antes de finalizar la jornada,
pondremos la foto que al principio yo tenía entre mis manos en la puerta del
aula, y a su alrededor pondremos el nombre el autor. Así, cada día, cuando
entren en el aula, verán lo que les espera, pese a que se encuentren frente a
algo desconocido.
Después de haber realizado esta
especie de libro fórum, de haberme sorprendido con lo que son capaces de
retener, de encontrar, y lo que se interesan, daremos por finalizada esta
sesión. Antes de marcharse a casa, les pediré que en casa, con sus padres,
busquen una poesía y un texto en prosa y lo impriman trayéndolo así el martes
al aula. Con esto pretendo motivarles, que cuenten en casa lo que están
haciendo en el cole, y que hagan a sus padres partícipes de sus actividades. No
es necesario que sean los padres, entendámonos, pueden ser abuelos, hermanos, primos…
alguien de su entorno con quien pueda compartir la ilusión que tiene con este
nuevo proyecto.
MARTES: SEGUNDO DÍA DE LA SEMANA CULTURAL.
El segundo día los alumnos encontrarán
una nueva sorpresa. El aula, tendrá todas las mesas y las sillas colocadas en
forma de U, apoyadas en la pared. El aula parecerá mucho más grande, y el
centro estarán lleno de cojines estilo pub para que los alumnos trabajen más
cómodos, como en casa. Siempre he pensado que el contexto ayuda muchísimo al
aprendizaje, y por eso, he cambiado el aula, para que los alumnos se encuentren
ilusionados, motivados y con ganas de aprender.
Los alumnos, entrarán en el aula, se
sentarán en los pubs y comenzaremos a trabajar. Realizaremos una pequeña
asamblea en la que comentaremos los poemas que han seleccionados, hablaremos de
por qué esos les han gustado y qué les ha llamado la atención. Los textos en
prosa los recogeré para trabajarlos otro día. En caso de que algún alumno no
haya traído el poema, no ocurrirá nada, esperará escuchando a sus compañeros.
Tras haber hablado de los textos, y haber visto cuales han traído, haremos la
selección de dos de ellos. Después de haberlos seleccionado, los alumnos
escucharán atentamente la lectura de los mismos que la realizaré yo. Me parece
muy importante realizar la lectura en voz alta, ya que así, con la expresión y
la entonación que yo daré al texto, los niños serán capaces de ponerse en
situación, de imaginarse lo que el poema les está diciendo. No podemos olvidar
que al mandarles buscar un poema en casa ya hemos potenciado la lectura
silenciosa, la comprensión, pues ellos, para escogerle, le habrán leído y
habrán pedido opinión a algún familiar, que se lo habrá leído en voz alta. Este
trabajo nos llevará hasta la hora del recreo: las 11h.
Durante el recreo, yo volveré a rediseñar
el aula, extraeré los cojines de esta y colocaré las mesas en forma de U, para
que yo pueda verles a todos ellos y podamos interactuar mejor, en el centro del
aula, pues a continuación vamos a trabajar sentados.
Cuando los alumnos vuelvan del recreo
se sentarán y comenzaremos a trabajar. Les proporcionaré un folio, y atentos
volveré a leerles el poema, pues del recreo acudirán agitados y necesitan
relajarse y concentrarse un poco. Después de escucharme les pediré que elijan
uno de los dos poemas, que estarán expuestos también en la pizarra. Cuando lo
hayan elegido tendrán que copiarlo en el folio, así trabajaremos la ortografía
y la atención. Nos encontramos entonces en torno a las 12 y 30h.
Tras haberlo copiado, los alumnos
pedirán más, y entonces… tendrán que dibujar lo que han sentido al escucharlo,
tendrán que plasmar lo que representa el poema, lo que quiere transmitirnos el
autor. Para esta segunda actividad, será muy importante haber estado atento el
día anterior, ya que es importante saber cómo estaba la sociedad de su época
para entender lo que escribía. A continuación, y para finalizar la actividad ellos
tendrán que poner una palabra que hayan sentido cuando lo han escuchado y
copiado. La palabra la escribirán sobre un posit que yo les proporcionaré. No
tiene que ser sólo una palabra, puede ser una frase si el niño lo desea. No
creo que en esta semana debamos coartarles su libertad de expresión.
Esta actividad nos habrá llevado
alrededor de una hora y entonces ya estaremos casi por finalizar esta segunda
jornada, pues será la 13h y 30 minutos. La media hora restante la emplearemos
para colgar cada uno de sus poemas en el rincón del aula que más le guste a
cada alumno, ese será su espacio, al que luego llevará a sus padres, en el que
se sentirá cómodo. Además, mientras vamos colgando los poemas iremos comentando
el día, y veremos si a los niños les ha resultado interesante o por el contrario
les ha parecido un aburrimiento.
Poemas elegidos por los alumnos (es un
ejemplo que yo he escogido según lo que yo creo motivador en esa edad)
Cielo y mar
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.
Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,
un kiosco de malaquita,
un gran manto de tisú
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.
Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
"Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad".
Y el rey clama: "¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
iQué locura! iQué capricho!
El Señor se va a enojar".
Y dice ella: "No hubo intento;
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté".
Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver".
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: "En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí".
Viste el rey ropas brillantes
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
Margarita, está linda la mar
y el viento
Lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.
Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,
un kiosco de malaquita,
un gran manto de tisú
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.
Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
"Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad".
Y el rey clama: "¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
iQué locura! iQué capricho!
El Señor se va a enojar".
Y dice ella: "No hubo intento;
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté".
Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver".
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.
Y así dice: "En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí".
Viste el rey ropas brillantes
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
Margarita, está linda la mar
y el viento
Lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
Los insectos
Van los insectos primorosos,
que son
la gracia y la alegria,
volando
al sol colaginoso
como un
tropel de pedrería.
Pasan
las líricas abejas
dando
sus notas musicales
cual si
exhalaran dulces quejas
cantando
al son de sus panales.
Desparramando
sol y brío
van las
cigarras zumbadoras
que
abren los frutos del estío
igual
que llamas tembladoras.
Cruzan
luciérnagas errantes
formando
círculos y cruces
cuyas
dos alas centelleantes
fingen
dos ráfagas de luces.
Van las
hormigas diligentes,
cual
largas hebras andadoras,
en el
trabajo resistentes,
en la
obediencia profesoras.
Cruza
con ímprobo trabajo
bajo
del cono de su espalda
el
rastreante escarabajo
con su
armadura de esmeralda.
Entre
sus alas resonantes
que
imitan son de recios chorros,
iguales
a ébanos volantes,
van
bajo el sol los abejorros.
En caso de que algo del vocabulario no sea
entendido, se explicará en el aula para que comprendan plenamente la esencia
del poema.
Hay un poema que es realmente conocido de este
autor y que lo tendré en el aula como alternativa por si las actividades se
acaban antes de lo previsto, trabajar con él.
La princesa está triste…
La
princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh, quien fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa esta triste.)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
"--Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-;
en caballo con alas, hacia aquí se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor."
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh, quien fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa esta triste.)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
"--Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-;
en caballo con alas, hacia aquí se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor."
MIÉRCOLES: TERCER DÍA DE LA SEMANA
CULTURAL.
El tercer día la dinámica será similar
a la del martes. Cuando los alumnos entren en el aula se encontrarán que las
mesas están pegadas a la pared y que el centro está ocupado por cojines para su
disfrute. Ellos se sentarán y esperarán ansiosos la nueva actividad. Yo, sacaré
los textos en prosa que ellos, junto a sus padres, seleccionaron el lunes. Los
leeremos hasta comprenderlos y veremos cuales resultan muy complejos para su
edad. Intentaré investigar sobre los textos que más les han gustado y que temas
les llaman más la atención. Entre todos comentaremos la forma que tenía este
autor a la hora de escribir, haciendo así incidencia en lo que habíamos buscado
el primer día, el lunes. Se trata de que constantemente estén rememorando lo
que ya han hecho, estén utilizando sus conocimientos previos, para así unir a
ellos los nuevos. De manera colectiva, vamos a escoger uno de esos textos
comentados, ya que sé la dificultad que poseen y por eso sólo trabajaremos con
uno de ellos. Y entonces, si no me confundo, llegará la hora del recreo. Serán
las 11 y los alumnos saldrán a despejarse.
Durante el recreo yo trabajaré en el
texto y lo adaptaré, generando así dos adaptaciones que sean más comprensibles
para ellos.
A la vuelta, a las 11 y 30h los
alumnos se encontrarán la clase igual que antes, con los cojines y las mesas
pegadas a la pared. Se sorprenderán porque no entenderán que van a hacer, ¿no
vamos a escribir hoy? Se preguntarán. Pues bien, hoy el día está basado en la
escucha. Considero que escuchar a los demás nos enriquece, al igual que a veces
escucharnos a nosotros mismos. Además, no puedo saturar a los alumnos de
trabajo, ya que entonces la semana no les motivaría, sino todo lo contrario,
por eso, hoy ellos van a escuchar, se van a relajar y van a viajar a través de
las palabras.
Les leeré los dos cuentos adaptados,
de forma lenta, con entonación y observando que nadie se pierda en la lectura.
Haremos pausas entre cuento y cuento, los comentaremos, veremos los aspectos
que he cambiado, los que he añadido. Además, les dejaré ser participes de mi
trabaje. Les pediré que me digan cosas que según su opinión no están bien o no
les gustan, y así me ayudarán a modificarlas, porque esos textos adaptados ya
quedarán como parte de la biblioteca de aula.
Calculo, que cada lectura nos llevará
alrededor de media hora, y cada puesta en común otra media, por lo que
comenzaremos a las 11:30h y acabaremos a la 13:30h la lectura de ambos textos. Repito
al leerlos yo, ellos me escucharán de forma más activa lo que hará que aumente
su atención, y esto les posibilitará que luego cuando los comentemos puedan
aportar más ideas de forma oral.
Pese a que este día no hayamos
realizado ningún escrito no significa que no estén trabajando, ya que oralmente
están aprendiendo y utilizando construcciones complejas, con un vocabulario que
probablemente no sea el habitual y estaremos mejorando su atención y su
participación. Por eso me parecía importante trabajar un día de este modo.
LA CANCIÓN DEL INVIERNO
Llueve. Negras nubes cubren el cielo azul y ocultan el sol, la
luz, que, iluminando y calentando los cuerpos, calienta e ilumina las almas.
Hace frío; hay oscuridad. También hay frío en el corazón y nieve
en el alma.
El invierno crudo, con sus nieves y el cierzo que azota, marchita
las flores.
En invierno, los días son oscuros como las noches.
En el sepulcro reina la eterna noche.
Cuando hay dulce tristeza, se duerme, y entonces se sueña y son
rosados los sueños.
En la tumba, donde también se duerme, ¿cómo serán, ¡oh Dios!, los
sueños? Cuando se despierta, se sonríe al recuerdo de las delicias que vimos en
el reposo. Luego, se frunce el ceño y se nubla la frente, estamos junto a la
realidad, los sueños fueron sueños nada más.
En la tumba, ¿no hay despertar? ¿No vienen tras forjadas
ilusiones, hirientes realidades? ¿No habrá perfumes de flores, brillo de
estrellas, luz de aurora, risas angélicas, calor celestial en el espíritu?
¡Oh!, las almas no tienen, de seguro, nieblas invernales, flores marchitas,
nubes que oculten los luceros, borrascas que despedacen las barquillas, espinas
ni dardos para el corazón, ni zarzas que arranquen las plumas de sus palomas
inocentes.
En el mundo, después de la tibieza del sol en el día y los
resplandores plateados de la luna, los rayos luminosos de las estrellas y los
dulces rumores en las noches de la primavera y el estío, viene el invierno. ¡El
invierno que da frío y que marchita las flores y las ilusiones y con ellas la
vida!
El invierno es triste, es sombrío para los que no tienen calor que
conforte el cuerpo y alegres ilusiones que animen el alma.
Pero bendito eres, viejo invierno, cuando se oye caer la lluvia
con lentitud, y la niebla densa nos rodea, y el frío llega con esa perezosa
indolencia que nos invade, en tanto que, envueltos en suaves pieles, sentimos
la luz que a la naturaleza falta, en el alma, y la primavera que se aleja, en
el corazón.
Oímos cantar a los pájaros, zumbar las abejas, mecerse en su
tallo, graciosas, las azucenas, aspiramos el perfume de los heliotropos y los
jazmines, escuchamos el rumor de la brisa en los altos árboles y vemos el rocío
perlado que humedece la verde grama. Todo eso, dentro del corazón.
¿Hay nieve?
¡Bien venida! ¡Cómo se va a blanquear esa lluvia de plumas de
cisne!
¿Hay frío?
No se siente; dentro del pecho hay una hoguera que da vida, calor,
luz.
¿Está todo mustio, marchitas las rosas, sin hojas los árboles?
El alma está sonriendo. Allí hay flores cuyo perfume embriaga,
allí nacen, crecen y son bellas, divinas plantas, hay allí música, armonía,
versos, que animan, mientras con los ojos medio cerrados soñamos y alcanzamos
ver, tras el manto gris del cielo, el rosa y azul de la aurora, con su sonrisa crepuscular.
Hace frío y llueve y nieva. Al teatro, al baile, donde mil y mil
luces brillan. En las chimeneas arde el fuego; la música vibra triunfante, y en
medio de las risas juguetonas, se bailan los valses que dan vértigo, en tanto
que las ilusiones vuelan y giran como locas mariposas. Los ojos brillan negros
y profundos unos, azules y tiernos otros, y los labios rosados se agitan
murmurando las dulces palabras. Y se oye caer la lluvia, y a la luz de los
faroles se ve la nieve como una sábana de plata, y se dice en tanto:
-¡Qué bello! Sí, es muy bello así el invierno.
Qué horrible cuando se siente en el corazón y reina en el alma, y
nos trae el frío que mata. Pasa y vuelve la primavera, y él aún no se aleja.
Pero cuando las rosas no se marchitan y las mariposas no dejan de
volar, en el jardín del ensueño, es hermoso ver blanquear los techos, ver los
árboles sin hojas y el cielo plomizo. Alegre, acaricia el oído el ruido
acompasado de la lluvia.
¡Bendito seas, viejo invierno!
JUEVES: CUARTO DÍA DE LA SEMANA CULTURAL.
El cuarto día de la semana cultural es
el jueves, en este día permitiremos que los alumnos sean creativos,
imaginativos, al fin y al cabo, que sean libres en cuanto a la actividad.
Este día les pediremos que se sienten
y escuchen atentamente lo que vamos a realizar. Entre todos vamos a extraer el
tema principal que se trabaja en los dos poemas y en el cuento. Cuando hayamos
extraído un tema principal de cada uno, los alumnos serán quienes decidan lo
que van a hacer. Van a crear un texto, pueden elegir si es en prosa o en verso,
y lo van a hacer basándose en alguno de los tres temas, y poniéndose en el
lugar de Rubén Darío.
Estas creaciones propias estarán
llenas de imaginación, de ilusión y ganas. Ellos serán los autores, serán los
nuevos “Rubén Darío” y eso les encantará. Después de hacerlo, los leeremos en
alto para que cada uno de sus compañeros sepa lo que han escrito y explicará
por qué han escrito eso. A continuación, los colgaremos en su rinconcito junto
al poema.
La creación del texto se realizará
antes del recreo. Después, se producirá la lectura, la escucha por parte del
resto y la explicación del mismo. Finalizaremos el día creando un eslogan que
colgaremos encima de la pizarra, para así poderlo ver todas las mañanas. El
eslogan estará fundamentado en los sentimientos que les ha producido realizar
esa actividad, ponerse en el lugar de Rubén Darío y escribir. Un ejemplo de lo
que podríamos poner como eslogan es: “Yo quiero escribir, me hace sentir bien, me hace feliz”
Creo que esta actividad es muy
enriquecedora para los alumnos, ya que están escribiendo, imaginando, sintiendo
y siendo ellos mismos, sin que nadie les cohíba.
YO QUIERO ESCRIBIR, ME HACE SENTIR BIEN,
ME HACE FELIZ.
VIERNES: ÚLTIMO DÍA DE
LA SEMANA CULTURAL.
El último día que yo planteo en mi
semana cultural está basado en un juego. Mediante el juego pretendo rememorar
todo lo que han ido aprendiendo estos días, pero no mediante un aprendizaje
memorístico, sino que contarán con libros e internet en los que pondrá la
información y ellos tendrán que buscarla, pues como he dicho antes, la
información ya está, lo que tienen que aprender es a buscarla.
El juego es una oca, donde cada
casilla tiene una pregunta que ellos deben buscar, y encontrar en un tiempo
concreto. En caso de que el tiempo pase y no hayan contestado correctamente no
avanzarán el número de casillas que les ha salido en el dado. En caso de que
acierten, avanzarán, y el primero en llegar a la meta será el ganador, al que
daré un libro del autor memorado esta semana, que es Rubén Darío.
Para la realización del juego
dividiría la clase en seis equipos de cuatro componentes cada uno. Ellos
elegirían el color que quieren ser, y los compañeros que quieren tener, así,
yo, no marco distinciones y les dejo disfrutar más, que es la finalidad junto
al aprendizaje.
El juego se verá interrumpido por el
recreo, no pasa nada, el juego se parará y los niños saldrán a jugar. Cuando
vuelvan al aula reanudaremos el juego hasta finalizarlo. En caso de que
acabemos el juego bastante tiempo antes de finalizar la jornada, realizaremos
un diálogo en el que comentaremos toda la semana y si les ha gustado.
Algunas de las preguntas que
introduciría en la oca son:
- ¿Qué escribía Rubén Darío?
- ¿Qué etapa fue la que inspiró?
- ¿Dio paso al…?
- ¿Cuál era su nombre completo?
- Dime tres poesías que haya escrito.
- ¿Dónde nació?
- Dime dos autores compañeros suyos.
Para finalizar, cuando los padres
vengan a recoger a los niños, que además, habrán sido avisados previamente de
todo lo realizado y de que es importante que ese día vaya a buscarlos algún
familiar, entrarán en el aula y verán el rincón de cada uno de sus pequeños.
Les enseñarán los poemas y su creación literaria, y les podrán enseñar también
el juego que hemos hecho, donde estarán todas las preguntas realizadas, pues
así verán el esfuerzo de sus hijos.
Creo que con esta actividad cerramos
muy bien la semana cultural, ya que cuando aprendemos algo por gusto lo
aprendemos mejor, lo interiorizamos y no se borra al instante. Además al ser un
aprendizaje no memorístico facilitamos el disfrute de los alumnos, les hacemos
partícipes y fomentamos su interés. La participación de los padres nos ayuda
también a conocer las relaciones que existen entre padres e hijos, y nos ayudan
a que los alumnos lo hagan mejor, porque sus papás les van a ver y van a saber
cómo trabajan.
Por último y ya finalizada la semana cultural, os expongo AQUÍ una página web en la que se da mucha información acerca del autor, y que me ha parecido interesante porque además cuenta con un montón de poemas escritos por él.
"No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura."
Rubén Darío
Muy interesante y muy completa. Perfecto.
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