Hoy quiero rendir homenaje a todas aquellas personas que han estado y que están conmigo en este año, en lo que queda de él.
Es probable que todo el mundo que lea esto, piense que soy una persona negativa e incapaz de olvidar, pues estos días miras las redes sociales y ves un montón de entradas haciendo balance del año y poniendo lo maravilloso que éste ha sido. Lo siento, yo, no he pasado un buen año y aunque haga balance y en él aparezcan cosas increíbles, lo malo sigue persistiendo y sigue estando más presente. Lo académico es evidente que pesa muchísimo sobre nuestras vidas, y eso ha sido brillante, pero lo personal es muchísimo mayor, y en eso he recibido demasiados palos a lo largo del 2012.
Ahora sí, porque el 2012 queda atrás, soy capaz de decir que he utilizado lo académica, mi carrera, para evadirme de lo personal, lo he utilizado de vía de escape, como forma de no pensar. Y es probable que me llamen friky, empollona o cosas de ese estilo, me da igual, sé perfectamente que mis notas o mi constancia han sido producto del esfuerzo y la satisfacción que me a mí me producía llenar a mi madre de ilusión y de sonrisas cuando detrás había tristeza. Escucharla y ver su orgullo me ha hecho siempre querer más, y lo siento para quien no lo entienda, pero yo, soy así.
Personalmente, comencé el año viajando al acabar el semestre. Me fui con dos de mis pilares, amistosamente hablando, y me da nostalgia pensar en ello porque desde ahí el año comenzó a cambiar. El viaje fue espectacular e inolvidable, teniendo en cuenta que llevaba año queriendo ir y no lo había conseguido, ¡por fin iba a ir a Londres! Las ganas eran terribles y las expectativas exacerbadas, y salió tal y como estaba construido en mi cabeza. Pase muchísimo frío, hablé inglés y me reí hasta llorar. Además disfruté de la compañía de dos personas importantísimas para mí, y eso ya sólo merece la pena.
Pienso que cada persona encontramos otra con la que nos sentimos cómodos y protegidos, pudiendo así compartir todo, lo bueno y lo malo, pensando que no te va a juzgar en ningún momento. Nunca esperas que esa o esas, pues pueden ser varias, personas te defrauden y decepcionen, nunca esperas que te dejen solas cuando más lo necesitas, ni tampoco esperas que se alejen de ti cuando la relación es así. Quien vea Anatomía de Grey sabrá de lo que estoy hablando cuando digo que yo creía haber encontrado a mi persona. Esa persona de la que dependes y que buscas su constante felicidad. Es amor, amor puro, pero amor basado en la amistad. Yo estaba convencida de ello, y a día de hoy lo sigo estando pero durante este año, la que era mi persona se ha alejado muchísimo. Salía con mi grupo, y podía hablar con ella durante horas. Es una persona rara, que cuando tiene problemas se evade y se olvida de todo lo que la rodea como mecanismo de defensa. Es muy diferente a todas nosotras en general, y por eso encontró un grupo de gente que era mucho más afín a ella, y en un momento complejo y alocado de su vida se marchó de nuestro lado. Para mí fue un palo... puff indescriptible. Era mi amiga y pasé a no reconocerla.
Poco después, y tras un mes y medio de lucha mi abuelo falleció. El 17 de mayo, yo en plenos exámenes finales y yendo y viniendo al hospital. Su partida fue muy dura, pero más duro fue todo el proceso de lucha donde él ya no quería vivir y estábamos esperando el momento. Creo que hasta el momento ha sido el peor tramo que yo he vivido, no tenía ganas ni tiempo de hacer nada, pero tenía que sacar la responsabilidad que yo sabía que tenía para acabar con el curso. A duras penas, y como ya he dicho, utilizando los estudios como mecanismo de evasión, acabé el año, un curso que después de todo acabó brillante, con todas las metas planteadas, conseguidas. Ahí fue cuando me di cuenta que podía ser fuerte, y que el dolor se puede sobrellevar aunque te esté ametrallando por dentro. En ese momento me di cuenta de que mi amiga, a la que yo consideraba mi persona, no estaba y no había estado.
Evidentemente, y haciendo uso de la sinceridad que quien me conoce sabe que tengo, yo la dije todooo lo que pensaba, bueno y malo, eso sí, paso mucho tiempo hasta entonces, porque yo estaba por dentro destrozadita y por fuera, siendo incapaz de reconocerlo. Se dio cuenta de que estaba dejando de ser quien era, pues no sólo yo se lo estaba diciendo, y poco a poco intentó volver a ser ella misma, aunque sin salir con nosotras, algo que a mí me pesaba profundamente, porque yo la echaba y a día de hoy la echo muchísimo de menos.
Poco después de fallecer mi abuelo me fui de viaje. Más aquí no podía hacer, y me tocaba evadirme un poco de la realidad que me estaba tocando vivir. Cogí mis bartulos y a las ramblas de Barcelona que me marché. Una semana estuve allí, con otra persona imprescindible para mí, y no la cambio por nada del mundo. Conseguí olvidarme de lo que aquí tenía y disfrutar de una de las personas que más me había apoyado hasta el momento. Conocí tantísimos lugares, me relacioné con tanta gente y disfruté tanto de conocer otra ciudad que no puedo considerar este viaje de otra manera que no sea espectacular.
Volví el 4 de junio, llegó el verano y me puse a trabajar. Trabajar me dio la vida, todo hay que decirlo. Te relacionas, ganas dinero, eres independiente, y olvidas durante ese tiempo porque estás con otra gente. Me cogieron para verano, por lo que en agosto se me acabó. Me fui de vacaciones con mis amigas a Estepona, disfruté de la playa y el calor, algo que me encanta y volvimos demasiado pronto para mi gusto. Quince días estuve de vacaciones y entré a trabajar otra vez. Debo decir que las dos veces me cogieron por enchufe, la primera porque estaba trabajando la hermana de mi amiga con la que no paraba de discutir porque se había ido, y la segundo vez porque la echaron a ella de la tienda y me metió a mí.
Fue pasando el tiempo y en octubre me despidieron porque necesitaban coger a una chica que pudiera trabajar más horas, y para mí con los estudios era imposible. Llegó octubre y mi cumpleaños. Cumpleaños raro donde los haya, teniendo en cuenta que era el primero sin mi abuelo y mi abuela no lo tenía del todo asumido. Pasó y mis amigos me sorprendieron llevándome a León. ¡Por fin!!!!¡Por fin iba a conocer la catedral de León que tanto me había gustado al estudiarla en Historia del Arte! Ese pequeño puente quedará en mi memoria siempre. Menuda liberación. Hacia tanto que no me reía así. Impresionante.
Pronto llegaron las prácticas, y los abrazos, el cariño y los te quieros inesperados empezaron aparecer. Creo que lo más maravilloso del mundo respecto a las prácticas son los vínculos afectivos que se generan. Amor desinteresado, complicidad e ilusiones compartidas. Ver llorar a los niños cuando te marchas y llorar yo por dentro como si no hubiera consuelo. Los dos meses que he estado ahí han sido lo mejor de esta mierda de año, lo mejor de mucho tiempo y la mayor inyección de fuerza y ganas que me podían dar.
Hago todo esto porque escribir siempre te da fuerzas para seguir y ganas de continuar. Hago todo esto porque mis amigas lo leen, mi madre a escondidas también y sé que algún día lo verán. Lo hago para ellos, para que sientan lo muy agradecida que estoy, y lo muchísimo que las quiero por pasar conmigo este año. Así, a simple vista parece un año normal, pero hay muchísimas cosas internas más que no se pueden contar. A todas las personas que han estado conmigo, y que están GRACIAS porque la vida a veces nos pone obstáculos que sólo no seríamos capaces de soltar, y yo reconozco que soy muy dependiente de aquellos que están a mi alrededor, y sin ellos no soy yo. GRACIAS por hacerme disfrutar de lo poco bueno que habido, y por hacer que lo malo sea muchísimo más llevadero con vuestra compañía. GRACIAS por quererme cuando ni yo misma lo hacia, y por demostrar que TODOS valéis la pena y que no os quiero perder, porque os necesito.
Esto es para vosotros, para que entremos en el 2013 cargados de energía, de fuerza y de ilusiones para compartir. Os quiero muchísimo, y por muchos "problemas", que de aquí a unos años veremos como tonterías, que sucedan os seguiré queriendo y seguiréis siendo muy muy importantes y especiales para mi.
PD: A mis chicas, a las de clase, que han sido conscientes de muchas cosas este año, GRACIAS, por dejarme compartir penas y alegrías. Por hacer que el curso pese a todo sea divertido y por contar conmigo. Os quiero muuuuuchísimo después de tres año compartiendo legañas mañaneras. :)
¡2012, sigo hago balance y has sido un año más difícil de lo esperado, así que no vuelvas! ¡Bienvenido 2013!
Irune, sé que esto no tiene nada que ver con el blog, pero necesitaba decirlo. :)