Puede que muchos de vosotros cuando veáis esta entrada penséis: ¿y esto... que tiene que ver con la educación? Pues bien, es verdad que está más enfocado a otro ámbito, al personal, al trato cordial que se produce por naturaleza entre las personas. Pero... ¿acaso no es ese trato el que se genera dentro de un aula entre el alumno y el profesor?
Toda mi vida, toda mi infancia, ha seguido una misma dinámica, incluso también en el instituto y en algunas asignaturas de la universidad. Los profesores lo daban todo por nosotros, porque consiguiéramos aprender los contenidos, y ahora me planteo si me han beneficiado o perjudicado, ahora que lo veo desde otro punto de vista, desde la postura del profesor.
Cuando había examen tenía los apuntes sobre la mesa, lo único que tenía que hacer era estudiarlos. Cuando había deberes, me daban la ficha y mi función era rellenarla. Así han ido pasando los años y la mayor parte de mi aprendizaje ha sido memorístico. Ahora, en mis prácticas veo otro tipo de aprendizaje, un aprendizaje cooperativo donde los niños se ayudan entre sí para poder comprender todo, todos. Ellos son los investigadores, los que de una forma autónoma buscan sus dudas y las resuelven. Firmemente creo que eso es una ayuda enorme que se les está brindando. Les están ayudando a ser capaces de buscar, de reflexionar y no dar todo por hecho. Les permiten investigar, equivocarse y rectificar. Les ayudan a aprender y a no ver al profesor como un mero transmisor de conocimientos.
Este artículo viene a decir eso mismo. Cuenta que lo que comúnmente vemos como una ayuda en realidad es un perjuicio. A veces nos empeñamos y les damos todo resuelto a los demás sin pensar si eso es realmente lo que deberíamos hacer. Quizás las personas prefieren tener autonomía, sentirse independientes, capaces de avanzar solas, si las damos todo hecho las anulamos porque les estamos quitando la capacidad de participar.
No sé si me estoy volviendo loca, pero ahora, cosa que leo o veo, cosa que relaciono con la educación. Creo que todo tiene una estrecha relación, creo que todo está enlazado y puede ser aplicado como una reforma de mejora. Reflexionando me he dado cuenta de lo que me gustaría conseguir, y una de las cosas es NO anular a mis alumnos, sino crearles inquietud y ganas, hacerles autónomos. No caigamos en el error, leedlo, reflexionar y pensar lo que buscáis. Yo creo que todos entonces llegaremos a lo mismo. Todos buscamos conseguir un beneficio para ellos, y si les damos todo en bandeja no estaremos propiciando nuestra propia finalidad. Seamos críticos con nosotros mismos, porque además, somos un espejo en el que ellos se miran a diario, y es probable que marquemos muchas vida, así que, hagámoslo bien.
Ojalá todos los padres y maestros se hicieran este mismo razonamiento... ojalá.
ResponderEliminarMe encanta que todo lo relaciones con la educación. Es la elección que has tomado en tu vida y, de la misma forma que una madre habla continuamente de sus hijos, tú te estás descubriendo a ti misma en tu vocación. ¡Enhorabuena!
Anotado.