Pienso, que esta foto es el reflejo de la felicidad y la ilusión que estos niños merecen sentir, y que muchos veces, somos nosotros mismos quienes lo imposibilitamos.
Son niños hermosos, por fuera y más aún por dentro. Esto, no lo digo en vano. Dan cariño de una forma desmesurada y amor sin buscar recibir nada a cambio.
Muchas veces pecamos de tratarles diferentes, de querer sobre-protegerles hasta el extremo y no nos damos cuenta de que como todos nosotros necesitan ser autónomos, en la medida que cada uno pueda, evidentemente.
Personalmente, miro su carita y veo un rostro lleno de sueños por cumplir, de expectativas por alcanzar y de sentimientos por mostrar. Veo a niños o adultos que sólo buscan paciencia a la hora de tratar con ellos y respeto, mucho respeto. No nos damos cuenta del daño que podemos llegar a causar con tan sólo una mirada extraña y el beneficio que podemos aportarles con un abrazo cariñoso.
Son personas agradecidas y conscientes de sus limitaciones porque lo que no tenemos ni que ocultarlo, ni que recordarlo continuamente.
Aquí os dejo un vídeo para que veáis que pueden hacer su vida completamente normal, y que su discapacidad no se pega, por lo que no debemos excluirlos, sino quererlos.
Creo que con esto, queda todo dicho. Feliz día para ellos, y feliz día para aquellos que tienen la suerte de compartir su vida con alguna persona que padezca este síndrome :)))))))))))
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