Hoy quiero homenajear a una de mis grandes maestras, no sólo porque me ha enseñado a enseñar, sino porque me ha transmitido motivación y ganas de luchar por mis sueños y por alcanzar mis objetivos.
Hoy, a parte de ser el día mundial del Síndrome de Down, es el día mundial de la poesía, y en parte, también es su día. :) Ella escribe, enseña, y además, por si fuera poco, todos los días se convierte en nuestro particular Ada. Un Ada mágico que administra esperanzas e ilusión, un Ada en el que fácilmente puedes verte reflejado, o más bien un Ada como el que quieres llegar a ser.
Para quienes no sepan de quien hablo, decir, que ella es Irune Labajo, mi profesora de Literatura Infantil y dueña de UN POQUITO DE EDUCACIÓN. Ella es la que para aprobar su asignatura me obligó a crear este blog, y la que me ha posibilitado ver un mundo tan maravilloso como es el conocido mundo BLOGUER, lo que ha generado que el aprobado quedara en un segundo plano y me dedicase a disfrutar de esta nueva posibilidad, y de esta gran e innovadora experiencia.
Hoy la dedico esta entrada porque como decía, no sólo es profesora en la universidad LA SALLE, sino que además, en su tiempo libre escribe, escribe poesía desde el corazón, plasmando toda su dulzura y creando arte a través de las palabras, creando LITERATURA, y disfrutando mientras lo hace.
Siempre he pensando que a través de la LITERATURA, de todo aquello que escribimos, plasmamos una parte de nosotros, nos dejamos un poco más desnudos, y posibilitamos que los demás nos conozcan un poco más. Solemos crear una literatura plagada de sentimientos y emociones, y lo bonito que ésta tiene es que logre transmitirte y traspasarte con lo que en ella se pone. Nos permite desconectar, crear un mundo paralelo y disfrutar aunque sea sólo por ese instante.
Por ello, aquí os expongo el poema que más me gusta de los creados por ella, Irune Labajo. Quizás por la dedicatoria que realiza, o quizás porque yo también sé lo mucho que se puede querer a una pequeña personita que irrumpe en tu vida haciéndola mucho más feliz.
A Paula Cruz Labajo,
mi primera niña,
mi gran amor.
Cuéntame sobre ti, mándame fotos,
dedícame secretos a escondidas,
déjame oír tu voz, cómprame un bosque
y una casa a la orilla de la luna.
Dibújame los viernes, ponme rima,
conviérteme en cometa, dame alas,
no me quieras querer, quiéreme siempre.
Llámame, escríbeme, pide un deseo
que pueda concederte, ven conmigo
a bebernos la pena por las noches
y una copa de amor al mediodía.
Sonríeme en la esquina de la tarde,
no me olvides los lunes, cuenta estrellas
mientras las cuento yo, mándame besos
por correo postal, dame tu mano,
deja que te acaricie con canciones.
Pídeme que abandone cuanto tengo
y ofréceme tan sólo tres palabras
que me hagan sonreír, cuéntame historias
de cuando eras pequeña y ya volabas.
Escúchame, háblame, déjame sola
soñando con tus ojos. No contestes.
Pregúntame quién gana esta partida
y olvida las palabras que has leído
o guárdalas por siempre en tu memoria.
(IRUNE LABAJO)
Gracias por permitirme disfrutar leyéndote, de verdad. :)
Con su permiso, para aquellos a los que os guste, y queráis seguir disfrutando, os pongo aquí el maravilloso blog del que está extraído. AZAHARES
Joooo
ResponderEliminarMuchas gracias, guapísima, eres una de esas personas especiales que, aunque pase el tiempo, siempre estarás en mi corazón.
Por cierto... cuando puedas pásate por mi despacho porque tengo una cosa para ti. ;)